Fuente: Núria Navarro. El periódico de Cataluña
Foto: blocs.mesvilaweb.cat
Vandana Shiva, la física cuántica que se convirtió en ecofeminista por mandato de su conciencia, lleva un círculo de color burdeos en la frente. Explica que el cosmos se puede crear a partir de un punto. Y ahí está ella, insistiendo en que desde lo local se puede salvar al agónico mundo. Lo repitió ayer en el primer Encuentro Internacional de los Amigos de los Árboles, donde ha compartido podio con el converso Al Gore.
--Dice usted que la Tierra sobrevivirá gracias a las mujeres.
--Así es.-
¿Condoleezza Rice cuenta?
--Rice es una extensión de Bush. Y yo hablo de mujeres que son una extensión genuina de la Tierra. Mujeres que pueden enseñar al hombre que el mundo no es un mercado financiero, que el poder no debe ser para destruir, sino para conservar y regenerar. Hoy estamos al borde de la extinción, y la solución llegará por la habilidad femenina para vivir una vida de amor, apasionada.
--Eso quizá es fácil en pequeñas comunidades indias, pero aquí...
--¡En esas pequeñas comunidades no es nada fácil! Unos 150.000 granjeros se han suicidado en la India por no poder pagar las semillas. Eso significa que hay 150.000 viudas. Pese a ser las que más sufren cuando les quitan las tierras, son las que más desean un cambio. Y ese cambio se está dando en la Toscana, donde se empieza a defender la biodiversidad.
--¿Toscana, Italia?
--Sí. Yo presido una comisión sobre el futuro de los alimentos, y hemos firmado un acuerdo con 45 gobiernos regionales europeos para que los agricultores se mantengan libres de transgénicos. ¡El futuro de la agricultura son las pequeñas granjeras!
--Y los hombres, ¿qué?
--Yo les invito a ser más femeninos. Más ecofeministas, ja, ja. Hay que cambiar la economía del dinero por la de la naturaleza. Cuando en 1977 nos abrazamos a los árboles para evitar su tala, nos dijeron que frenábamos la economía y contestamos que el producto primero no era el dinero, sino el agua, la tierra y el aire puro. Han tenido que pasar años hasta que, con el cambio climático, empiecen a entender que los árboles son la primera línea de defensa.
--Siga con su estrategia de defensa...
--Se nos ha hecho creer que nuestro único objetivo es consumir y consumir. Tenemos que ser creadores, productores. Y eso significa que tenemos que ser granjeros de nuevo.
--¿Todos?
--Ser granjeros de nuevo significa estar conectados a la tierra. Cada vez que comemos una patata tenemos que ser conscientes de lo que le ha costado a la tierra producirla.
--Complicada ingesta esa.
--Eso evitaría añadir a la tierra la carga adicional de productos químicos... En la primera línea de los alimentos, hay que potenciar lo local. Mientras compremos en el súper cualquier cosa, le pondremos kiló- metros encima y agravaremos el cambio climático.
--¿Ha dicho kilómetros?
--¡No puedes hacer volar tomates y lechugas alrededor del mundo y que la salud del planeta no lo acuse! La globalización es la principal causa del cambio climático. Cuantos más productos autóctonos consumamos, mejor para todos. España tiene un clima magnífico. No tiene excusa para no producir sus verduras.
--Es que el producto local es caro.
--Cierto. La solución pasa por el cambio de las reglas del comercio, de modo que lo local no esté penalizado. En la India intentan prohibir la comida en las calles, por ejemplo. Y nosotros optamos por la resistencia pasiva, la satyagraha de Gandhi. Lo hacemos con el agua, con las semillas, con los alimentos. Proteger la vida es proteger lo local.
--¿Usted se reconoce como una resistente?
--¡No hay otra libertad en nuestro tiempo que la resistencia pasiva! Si no la hubiéramos hecho contra el monopolio de las semillas, hoy no tendríamos ninguna semilla, porque las controlaría todas Monsanto. Si no hubiéramos resistido, estaríamos robando el agua al sagrado Ganges o comprándosela a una compañía francesa...
--¿Qué precio personal ha pagado por tanto resistir?
--A mí me han marginado y ninguneado. Se me han cerrado puertas. Acaso pude haber sido ministra y no lo he sido... Pero, sirviendo a la naturaleza y a la gente, me siento viviendo en la verdad. Habría pagado un precio más caro si no me hubiera comprometido con mi conciencia.
--Ya que está aquí, en Europa, aféenos la conducta.
--Europa se está volviendo avariciosa. Está exportando su contaminación al tercer mundo. Inglaterra va diciendo que solo es responsable del 2% de las emisiones. ¡Todas las compañías británicas están en la India y en China! No es nada ético externalizar la contaminación y hacer que los pobres tengan que soportar su basura. Una mejor vida en una parte significa destrucción en la otra. ¡Y somos una familia!
JM
Vandana Shiva, la física cuántica que se convirtió en ecofeminista por mandato de su conciencia, lleva un círculo de color burdeos en la frente. Explica que el cosmos se puede crear a partir de un punto. Y ahí está ella, insistiendo en que desde lo local se puede salvar al agónico mundo. Lo repitió ayer en el primer Encuentro Internacional de los Amigos de los Árboles, donde ha compartido podio con el converso Al Gore.
--Dice usted que la Tierra sobrevivirá gracias a las mujeres.
--Así es.-
¿Condoleezza Rice cuenta?
--Rice es una extensión de Bush. Y yo hablo de mujeres que son una extensión genuina de la Tierra. Mujeres que pueden enseñar al hombre que el mundo no es un mercado financiero, que el poder no debe ser para destruir, sino para conservar y regenerar. Hoy estamos al borde de la extinción, y la solución llegará por la habilidad femenina para vivir una vida de amor, apasionada.
--Eso quizá es fácil en pequeñas comunidades indias, pero aquí...
--¡En esas pequeñas comunidades no es nada fácil! Unos 150.000 granjeros se han suicidado en la India por no poder pagar las semillas. Eso significa que hay 150.000 viudas. Pese a ser las que más sufren cuando les quitan las tierras, son las que más desean un cambio. Y ese cambio se está dando en la Toscana, donde se empieza a defender la biodiversidad.
--¿Toscana, Italia?
--Sí. Yo presido una comisión sobre el futuro de los alimentos, y hemos firmado un acuerdo con 45 gobiernos regionales europeos para que los agricultores se mantengan libres de transgénicos. ¡El futuro de la agricultura son las pequeñas granjeras!
--Y los hombres, ¿qué?
--Yo les invito a ser más femeninos. Más ecofeministas, ja, ja. Hay que cambiar la economía del dinero por la de la naturaleza. Cuando en 1977 nos abrazamos a los árboles para evitar su tala, nos dijeron que frenábamos la economía y contestamos que el producto primero no era el dinero, sino el agua, la tierra y el aire puro. Han tenido que pasar años hasta que, con el cambio climático, empiecen a entender que los árboles son la primera línea de defensa.
--Siga con su estrategia de defensa...
--Se nos ha hecho creer que nuestro único objetivo es consumir y consumir. Tenemos que ser creadores, productores. Y eso significa que tenemos que ser granjeros de nuevo.
--¿Todos?
--Ser granjeros de nuevo significa estar conectados a la tierra. Cada vez que comemos una patata tenemos que ser conscientes de lo que le ha costado a la tierra producirla.
--Complicada ingesta esa.
--Eso evitaría añadir a la tierra la carga adicional de productos químicos... En la primera línea de los alimentos, hay que potenciar lo local. Mientras compremos en el súper cualquier cosa, le pondremos kiló- metros encima y agravaremos el cambio climático.
--¿Ha dicho kilómetros?
--¡No puedes hacer volar tomates y lechugas alrededor del mundo y que la salud del planeta no lo acuse! La globalización es la principal causa del cambio climático. Cuantos más productos autóctonos consumamos, mejor para todos. España tiene un clima magnífico. No tiene excusa para no producir sus verduras.
--Es que el producto local es caro.
--Cierto. La solución pasa por el cambio de las reglas del comercio, de modo que lo local no esté penalizado. En la India intentan prohibir la comida en las calles, por ejemplo. Y nosotros optamos por la resistencia pasiva, la satyagraha de Gandhi. Lo hacemos con el agua, con las semillas, con los alimentos. Proteger la vida es proteger lo local.
--¿Usted se reconoce como una resistente?
--¡No hay otra libertad en nuestro tiempo que la resistencia pasiva! Si no la hubiéramos hecho contra el monopolio de las semillas, hoy no tendríamos ninguna semilla, porque las controlaría todas Monsanto. Si no hubiéramos resistido, estaríamos robando el agua al sagrado Ganges o comprándosela a una compañía francesa...
--¿Qué precio personal ha pagado por tanto resistir?
--A mí me han marginado y ninguneado. Se me han cerrado puertas. Acaso pude haber sido ministra y no lo he sido... Pero, sirviendo a la naturaleza y a la gente, me siento viviendo en la verdad. Habría pagado un precio más caro si no me hubiera comprometido con mi conciencia.
--Ya que está aquí, en Europa, aféenos la conducta.
--Europa se está volviendo avariciosa. Está exportando su contaminación al tercer mundo. Inglaterra va diciendo que solo es responsable del 2% de las emisiones. ¡Todas las compañías británicas están en la India y en China! No es nada ético externalizar la contaminación y hacer que los pobres tengan que soportar su basura. Una mejor vida en una parte significa destrucción en la otra. ¡Y somos una familia!
JM